Las mercancías frescas y perecederas plantean exigencias especiales en cuanto a su almacenamiento y transporte, incluso en hahncargo. Además de su sensibilidad a las fluctuaciones de temperatura, el tiempo es siempre un factor crítico. Por eso, cada momento cuenta en el camino al mercado, ya que incluso pequeños retrasos pueden afectar a la rentabilidad de los productos.
En hahncargo, hemos trabajado duro para superar estos retos con los productos perecederos. Sabemos que la rapidez, la precisión y la eficiencia son cruciales para que sus productos lleguen con seguridad y prontitud del avión al camión y a su destino final.
Por eso, nuestro moderno almacén frigorífico se ha adaptado especialmente a las necesidades de los productos perecederos. Ofrece condiciones óptimas de temperatura, como -18°C, 15-25°C (CRT) y 2-8°C.
Otra ventaja decisiva es la ubicación de nuestros almacenes muy cerca del avión. Esto permite un acceso extremadamente rápido al almacén, lo que minimiza el riesgo de desviaciones de temperatura en la pista y garantiza la calidad de sus mercancías. Nuestra estudiada infraestructura garantiza que sus productos perecederos estén en las mejores manos en todo momento.
